¿Estás pensando en unas vacaciones diferentes en familia? The Runwalkers tiene un plan para ti: viaja a Irlanda con todos ellos y, al mismo tiempo que lo pasáis bien, aprendéis inglés. Niños, adultos o jóvenes, poco importa la edad de los miembros si tenéis un objetivo en común: vivir una experiencia única que, además de enriquecer, nutre.
Seáis los miembros que seáis, no importa si dos, cinco, o tal vez siete, la organización The Runwalkers proporciona un apartamento para todos ellos. Podréis sentir la experiencia de vivir juntos en un país diferente asistiendo a clase cada mañana, o, si se prefiere, solo asistiendo los niños y los padres disfrutando del tiempo libre.
Cuanto más pequeños son los niños, más facilidad tienen de aprender otro idioma y de integrarse en un ambiente distinto. Todo ello acompañados por sus padres. En las clases, los grupos de alumnos son reducidos, por lo que la atención es personalizada. ¿Cómo de importante es que los más pequeños conozcan la existencia de otras culturas? Necesitan abrir su mente y esta experiencia lo proporciona: a ellos y a vosotros.
El colegio se encuentra próximo al pueblo de Killarney, en un entorno natural sin comparación: parte del encanto de Irlanda está ubicado al sur del país, donde esta pequeña localidad se encuentra. El trayecto hasta el colegio se puede hacer andando o mediante el autobús que facilita cada día el centro: tanto para ir como para volver al lugar de alojamiento, tanto para las familias como para los jóvenes. Si se prefiere, también se puede hacer en bicicleta.
El colegio se encuentra ubicado a tres kilómetros del pueblo de Killarney, en una de las áreas paisajísticas más espectaculares de Irlanda y justo enfrente de la entrada al parque nacional del mismo nombre. La escuela está dotada de todos los medios necesarios y acoge aulas tanto para los niños como para los adultos. Además, existe servicio de guardería para los más pequeños.
Las clases para niños constan para todos de 20 horas semanales y se dividen en dos grupos: por un lado, de 3 a 12 años, quienes realizan las clases en el mismo centro que los padres para que, en cualquier momento que lo necesiten, tengan la atención que requieren. Durante el descanso de mitad de la mañana, tienen a su disposición un amplio jardín con árboles donde jugar y almorzar todos juntos.
Por otro lado, los hijos cuyas edades estén entre los 13 y los 17 años, asistirán a las clases en Lissivigeen National School, otro centro privado cercano al de sus padres pero donde podrán relacionarse con el resto de estudiantes del grupo, además de con su propia familia. Dispone de instalaciones modernas y un gran gimnasio donde se realiza cada viernes un festival con todo lo aprendido durante la semana.
Para los padres, el programa propone 15 horas de clases semanales intensivas en el mismo centro que sus hijos.Las clases one to one son 40 € / hora.